sábado, 7 de diciembre de 2013
Los trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno por atracones (, son serias amenazas tanto para la salud física como para la psicológica. Además de los efectos físicos nocivos que vienen de los actos de los atracones, purgas y matar de hambre al cuerpo, los trastornos alimenticios contribuyen a los problemas psicológicos, emocionales y psicosociales.
Imagen distorsionada del cuerpo
Una característica común entre las personas con trastornos alimenticios, especialmente aquellos que sufren de anorexia, es una alteración de la imagen corporal. Mucha gente puede ver a una persona con sobrepeso u obesidad cuando se mira en el espejo, pero en realidad son peligrosamente delgadas. Esto puede ser frustrante y perjudicial para el bienestar psicológico de una persona debido al énfasis constante en la perfección. Sin importar cuánto peso se pierda, la persona puede que nunca esté satisfecha con su cuerpo.
Baja autoestima
La baja autoestima puede ser un factor que contribuye al desarrollo de un trastorno alimenticio, así como uno de los efectos dañinos. Las personas con trastornos de la alimentación pueden sentir que no son lo suficientemente buenas de alguna manera y ven la pérdida de peso como un camino a la felicidad y al éxito. El diálogo interno negativo y el odio a sí mismo que presentan los trastornos alimenticios pueden bajar la autoestima a una persona.
Aislamiento social
Una de las mayores consecuencias de un trastorno alimenticio es el aislamiento social. Los trastornos alimenticios requieren un alto nivel de secreto para continuar y, por desgracia, hacen que sea difícil para la persona con trastornos alimenticios mantener cualquier tipo de relación cercana. Debido al dolor y la preocupación de las personas cercanas sienten por las conductas no saludables - tales como el hambre, los atracones y las purgas - muchas personas se ven obligadas a mantener sus trastornos alimenticios en secreto, incluso mienten a las personas cercanas a ellos.
El miedo a subir de peso
Sin embargo, otro efecto psicológico de los trastornos alimenticios es la tendencia de la persona a desarrollar un miedo extremo o fobia al aumento de peso. Esto puede convertirse en un serio obstáculo cuando una persona comienza el tratamiento para el trastorno, debido a que este miedo tiende a interponerse en el camino del deseo de una persona por estar saludable.
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